Este es un espacio que, sin saberlo, lo imaginamos hace mucho tiempo. La vida fue marcando el rumbo por el que camina nuestra historia, ella se encargó de desenmarañar un deseo hermoso dormido en el certero inconsciente de una artista. 

Crear este espacio fue casi como nacer de nuevo. Y, para nuestra creadora, esto significa abrazar ese deseo hermoso alojado en lo más profundo de un ser que no encontraba donde manifestar su belleza.

    Intervenir sobre el propio ser y hacerlo brillar con aquello que más feliz nos hace, desentrañó un apasionante sueño de creer en un mundo mejor, en un mundo más bello. 

    Cambiar, modificar, intervenir y sacar a luz la belleza fundamenta nuestro camino. Detrás de todo cambio hay una historia que debe ser guardada, nunca negada, y asimilada en conjunto con el instante de modernidad que en ella interviene.

    Los objetos tienen una historia que contar, o más. Cuando llegan a nuestras manos comienzan el relato que da sentido a su existencia, es así que sus poros comienzan a abrirse para mostrar su color y preparse para seguir creando otras historias que que inevitablemente serán guardadas por la amabilidad de las texturas que callan a través del tiempo. 

    Guardaré tus Secretos estará allí cada vez una historia brote de un objeto, ese es el secreto que nos habita.